Miembros del Centro Cultural Cruzada se unieron a los nicaragüenses que claman por la injusticia y exigen la liberación inmediata de Monseñor Rolando, así como también el fin de la «tiranía comunista» que los oprime.
Por medio de un plantón, frente a la embajada de la dictadura Ortega-Murillo en Bogotá los fieles se solidarizaron con la Iglesia Católica de Nicaragua y pidieron el cese de la persecución y criminalización, demandando la libertad inmediata de Álvarez.
Los colombianos, presentes ahora en este plantón de protesta frente a la Embajada de Nicaragua en Bogotá, se solidarizaron “en apoyo a esta nación hermana, ocasión en la que recitamos el Rosario Público por Colombia, suplicando a la Santísima Virgen su pronta liberación”, expresaron los manifestantes.
Añadieron un mensaje directo a Daniel Ortega: “atienda esta exigencia ahora, mientras aún haya tiempo de que la historia no lo registre como un pequeño Nerón, perseguidor de la Iglesia, institución santa que, durante sus dos mil años de historia, ha prevalecido incólume sobre sus vanos enemigos”.
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