Durante todos los viernes de la Cuaresma, el grupo de apostolado de Oratorio María Peregrina, se reúne en gran mayoría para realizar el ejercicio penitencial del Santo Vía Crucis, un acompañamiento Santo de los principales momentos de Nuestro Señor rumbo al monte Calvario.
Una tradición que cumple ya dieciséis años de devoción en el grupo.
¡TE ADORAMOS, OH CRISTO, Y TE BENDECIMOS, PUES CON TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO!
En las fotos: Vía Crucis 2020 – Oratorio María Peregrina
Giovanny, Dios te bendiga x esa dedicación y entrega, para acompañar y guiar a tan lindo grupo de oración “María Peregrina”. Todas esas tradiciones q lleva a través de tantos años, son de admiración. 🙏🥰🥰
Reciban un cordial saludo en Cristo Jesús.
Hoy, día de san José, Patrono de la Iglesia Universal, los encomiendo a cada uno de ustedes, que forman parte del Oratorio María Peregrina.
En estos momentos en el que el mundo está sumido frente a esta amenaza por el coronavirus, los invito a que, sin dejarnos llevar por el pánico y el terror, sí le tengamos respeto a esta pandemia que está en nuestro país.
Por favor, tomemos muy en serio las medidas que los especialistas de la salud nos han recomendado.
Por un tiempo, por favor, sigan rezando el Santo Rosario cada uno en sus hogares y acatemos con sabiduría lo que la Iglesia también nos ha aconsejado sabiamente. No son convenientes las reuniones grupales, hasta que esta situación, con la ayuda de Dios y María Santísima, termine.
Pidámosle a María, salud de los enfermos, nos ayude ante esta situación.
Que nuestros hogares sean verdaderos santuarios y que cada día, meditemos la Palabra de Dios para que ella sea un manantial que nos conforte y nos de paz en medio de esta difícil situación.
«Virgen Sagrada María, tú que confiaste en el amor del Padre ante los obstáculos, desafíos y calamidades que se te presentaba junto a la Sagrada Familia, te pedimos que nos ayudes a librarnos de esta enfermedad del coronavirus. Recurrimos a ti que eres Madre de bondad para que ante el Trono Divino, dejes caer nuestras humildes peticiones y ayudarnos a encontrar sanación y protección de esta enfermedad. Que el poder de la misericordia de Dios alivie a todos los enfermos por esta enfermedad. Nos dejamos cubrir por tu santo manto para que Dios nos envíe las fuerzas y la salud que necesitamos en estos momentos de angustia. Que san José, nos ayude con su poderosa intercesión. Amén».